De gran importancia en la Edad Media, esta ruta era utilizada por
peregrinos procedentes de las tierras más occidentales de Portugal y de
países de ultramar que arribaban a los puertos portugueses para llegar
hasta Compostela. Cruzando el río Miño en barca hasta A Pasaxe, en A
Guarda, continuando por O Rosal hasta el Monasterio de Oia, Baiona,
Nigrán y Vigo hasta llegar a Redondela, confluencia con el Camino
portugués procedente de Tui.
En Baiona, el Camino de la Costa, ofrece al caminante paisajes
variados: desde los montes de Baredo pasando por los caminos del barrio
de San Antón, las estrechas callejuelas del casco histórico, en el
centro de Baiona o la antigua calzada real que une O Burgo y Santa
Cristina hasta llegar al puente románico de A Ramallosa, y siempre con
el mar muy cerca de nuestro recorrido. El caminante encontrará numerosos
monumentos relacionados con el mismo: la Capilla de Santa Liberata con
una imagen de Santiago ecuestre en su interior, la Ex – Colegiata de
Santa María, con varias imágenes del santo apóstol, el Hospital Sancti
Spiritus, antiguo hospital de pobres y enfermos que daba acogida a los
peregrinos, la fuente de Ceta, el crucero de Santísima Trinidad, la
fuente del Pombal,…Pazo de Mendoza es un punto privilegiado de estancia y
parada en el camino. Debido a su historia y ubicación, se convierte en
uno de los puntos más auténticos e históricos del mismo.